Cada vez más neuquinas son soldados voluntarias

En los últimos 5 años aumentó de 17% a 27% la cantidad de efectivos.
Por Pablo Montanaro – montanarop@lmneuquen.com.ar
“Creo que cuando iba a la escuela primaria ya quería ser militar”, afirma, en una de las salas del Comando de la VI Brigada de Montaña de esta ciudad, la capitán enfermera profesional Mónica Montiel, una de las tantas mujeres que suelen poblar las guarniciones militares de la provincia.
“No hay diferencias entre hombres y mujeres respecto a la vocación, sí en el desempeño de determinados roles de combate que requieren de una determinada contextura física, que tampoco todos los hombres están en condiciones de cubrir; por ejemplo, un apuntador de mortero que tiene que desplazarse con material pesado o para el armado de puentes”, explicó Carazzato.
Y agregó: “Tenemos a las mujeres incorporadas en todos los roles de combate”.
Sostuvo que la posibilidad de terminar los estudios secundarios durante el cumplimiento de sus servicios en la fuerza “es quizás uno de los factores por los cuales muchas mujeres deciden incorporarse, más allá de que posean una vocación de servicio”. Por otra parte, consideró que el sueldo básico que recibe un soldado voluntario, cercano a los 20 mil pesos, “a los que pueden sumarse suplementos de acuerdo a la zona donde cumpla su tarea, entre otros puntos, lo que significaría la duplicación de sus ingresos”, es otro elemento atractivo para sumarse a las filas del Ejército.
En 1994, Montiel, nacida hace 44 años en Buenos Aires, decidió que era el momento de concretar aquel sueño que construía cada vez que veía a su padre Carlos con el uniforme. “Mi padre se retiró en el Comando como suboficial mayor cocinero y cuando había desfiles o iba a cocinar al cuartel de Campo de Mayo, yo le insistía para que me llevara con él. Recuerdo que siempre me decía: ‘Vos tenés que ser más que yo’. Creo que de todo eso surgió mi vocación”, comentó esta mujer, madre de un varón de 18 años y de una nena de 8.
En diciembre de 1994, Montiel rindió el examen de ingreso en la Escuela de Suboficiales del Ejército Sargento Cabral en Campo de Mayo. “Entrar era bastante complicado. Éramos 500 mujeres para una vacante de sólo 60. Rendimos la parte académica de matemática, física, química y luego la física. Después hice el período de instrucción”, describió.
Destacó que en marzo de 1995 el jefe de Estado Mayor, el general Martín Balza, “ordenó que todos los suboficiales teníamos que salir de un solo lugar, que era el Colegio Militar de la Nación. Fuimos las primeras mujeres que ingresamos al Colegio Militar. Éramos 60 mujeres en medio de 600 cadetes varones”.
Recordó con una sonrisa cómo fue ese primer día en un lugar que hasta ese momento nunca había tenido la presencia femenina. “Cuando entramos todas al Casino bien arregladitas, los cadetes se quedaron mirándonos en silencio. Nosotras nos ubicamos todas en una esquinita del enorme salón. Fue un choque para ellos, y nosotras tuvimos que soportar todas las idas y venidas, las subidas y bajadas”. Con el tiempo las cosas se fueron amoldando. “Después con el tiempo todo se fue normalizando, salíamos del aula, íbamos al recreo y ya empezábamos a conversar con los cadetes varones”, concluyó.
Entrevista a Carazzato: “Tenemos la mitad de los efectivos que deberíamos tener”
En la actualidad, la cantidad de soldados que realizan el servicio militar voluntario es menor al número de efectivos con que debería contar el Ejército, consideró Carlos Carazzato, jefe de Personal del Comando de la VI Brigada de Montaña.
“Tenemos 1700 soldados pero en realidad deberíamos contar con más de 2800, es decir, tenemos casi la mitad de los que deberíamos tener”, comentó el militar a LM Neuquén.
Explicó que la cantidad de efectivos a incorporar anualmente no es decisión de las autoridades neuquinas, “sino del Ministerio de Defensa de la Nación que en base a la disponibilidad presupuestaria establece cuántos efectivos se incorporan en cada una de las unidades del Ejército del país”.
Carazzato comentó que durante este año se realizaron dos convocatorias de jóvenes de entre 18 y 24 años para sumar soldados al servicio voluntario en la provincia.
“Este año en las dos convocatorias que hicimos incorporamos 450 soldados para reponer las bajas que se produjeron en el último tiempo. Por lo general, las incorporaciones rondan los 200 voluntarios”, señaló Carazzato.
Por otra parte, el militar resaltó que un gran porcentaje de los soldados que ingresan al servicio voluntario luego decide continuar la carrera militar.
“El 50 por ciento de los suboficiales que egresan anualmente del Ejército son provenientes de la fuente de reclutamiento de soldados voluntarios. El otro 50 por ciento proviene de la Escuela de Suboficiales del Ejército Sargento Cabral. Esto se fue incrementando con el tiempo, se fueron dando más posibilidades a los soldados que ya tienen una formación para permanecer en la institución”, explicó Carazzato.
Fuente LMNeuquen