Egresados de Atreuco Abajo saludaron en el balcón de la Casa Rosada

Nacional.
Un grupo de alumnos egresados 2019 de la Escuela Rural de Atreuco, junto a docentes realizaron su viaje de egresados, y uno de sus objetivos fue visitar la “Casa Rosada”
..” Tal vez parece que me pierdo en el camino…eternizó Gustavo Cerati, en un fragmento de Magia y esta frase bien podría describir los primeros minutos de la travesía.
Tantos meses pensando en el viaje , tantos días trabajando por él y fundamentalmente tanta energía puesta en ese deseo -de ningún modo- podrían verse frustrados por un desperfecto técnico que dejó al colectivo sin la posibilidad de avanzar.
Había que mantener la calma pero las informaciones no eran alentadoras, el refuerzo vendría aproximadamente en dos horas situación que imposibilitaría la conexión con el ómnibus que finalmente trasladaría a los jóvenes viajeros desde Neuquén Capital finalmente rumbo a la Ciudad de la Furia.
Quizás para un adulto este contratiempo podría representar tan sólo un instante de duda pero ¿Cómo encontrar una rápida solución ante tanto entusiasmo? A las seños era a quienes ahora, les tocaba resolver la tarea.
Sabemos que las redes nos conectan no sólo las sociales esas que nos invaden y envuelven con sus pantallas sino las humanas aquellas tangibles, de carne y hueso que conocen de anhelos, de tiempo invertido y de ilusiones crecientes.

Ciertamente vertiginoso hasta allí el desarrollo de la travesía, pero no por ello menos feliz, no hay dudas que esas primeras horas encabezarán -por siempre- el relato de los pequeños viajeros.
Fue simplemente publicar el inconveniente ocurrido y sentir de inmediato el calor de un abrazo solidario. Gente de Junín, de Buenos Aires, de aquí y de allá queriendo que todo salga como los chicos soñaron.
La bitácora viajera contará que dos taxis los llevaron de Cutral Co a Neuquén, implicando esto un gasto inesperado y que allí un nuevo colectivo finalmente los traslado rumbo a Buenos Aires.
“Las cosas brillantes siempre salen de repente” expresa Cerati y en este contexto describe y aporta.
Contará luego Cintia Bossini – impulsora del viaje y docente a cargo del grupo junto con Iris Lucero también maestra –ya en la tranquilidad del hotel que fue mucha la gente dispuesta a dar una mano para que todo salga como lo esperaban.
¿Cómo surge la iniciativa de llevar a cabo este viaje?
La idea la tenía hace un tiempo. En septiembre volví a tomar el cargo de maestra integradora en la escuela (Había estado antes dos años) y le dije a uno de los chicos que íbamos a hacer lo posible para viajar a Buenos Aires. Luego surgió la posibilidad de entregarle una nota al vicegobernador Figueroa (Rolando) quien en febrero nos dijo sí. A partir de allí fue comenzar a juntar fondos porque no teníamos el alojamiento ni la comida, lógicamente como está la situación no podíamos contar con una cuota por parte de los padres
¿Cómo se organizaron para poder concretarlo?
Empezamos planificando una peña no en la Comunidad sino en Junín de los Andes. Dichos encuentros son masivos pero eso implicaba moverse un montón: para conseguir el lugar, convocar los grupos – que debían venir ad honorem- luego pagar el seguro y finalmente organizar para que los padres pudieran hacer las empanadas y de allí obtener la plata.
Por otro lado se hicieron bonos contribución a 100 pesos mediante los cuales tenías acceso a un sorteo de artesanías hechas por la Comunidad. Mucha gente colaboró porque conocía la escuela, la mayoría se vendió en Neuquén a través de los voluntarios del Banco. Por aquellos días también me entrevistó Any Ventura en su programa de radio (AM 750) y eso hizo que me mandaran mensajes de todos lados queriendo colaborar.

¿Quiénes participaron del viaje?
Iris (Lucero) quien es la maestra de 3er Ciclo (En las escuelas rurales lo integran sexto y séptimo grado) cuatro alumnos que este año egresan: Agustina, Joel, Kevin, Carlos y yo que me sumé para acompañarlos por ser quien impulsó el proyecto, quien se puso al frente del mismo y porque conozco Buenos Aires.
¿Cómo fueron los momentos previos? ¿Cómo fue ganando espacio el entusiasmo?
Uno de los chicos, cuando nos dieron los pasajes me dijo “Si voy a la cancha de River estoy seguro que voy a llorar” Tiempo antes ya se palpitaba eso de llegar a un lugar al que soñaron ir pero que creían imposible poder hacerlo
Al llegar a Neuquén les pregunte si conocían y solo habían llegado hasta San Martín (de los Andes) otro a Zapala y uno también había cruzado a Chile pero ninguno conocía la capital de la provincia. Llegar a Buenos Aires fue impresionante para ellos, mientras viajábamos les contamos “Ahora vamos por Rio Negro, estamos en La Pampa” tomar noción de las distancias –en algún punto- refuerza lo que aprendieron en las clases.
¿Cómo fueron las primeras horas en Buenos Aires?
Al llegar nos fueron a recibir unos oyentes de la radio, quienes nos hicieron sentir muy acompañados. Desayunamos y luego fuimos a la radio donde nos recibieron muy bien.
Cabe destacar que Any Ventura desde su programa gestionó el alojamiento de los chicos, gracias a la colaboración de ATE, en un hotel ubicado sobre una indiscutidamente representante de la porteñidad como es la Avenida de Mayo. Asimismo Miguel “Titi” Fernández –columnista del programa- gestionó una cena en una tradicional pizzería de calle Corrientes y las visitas a los estadios y museos de River Plate y Boca Juniors. El resto fue el amoroso aporte de los oyentes que según pudo contar Cintia Bossini en la entrevista radial accedieron al itinerario y eligieron acompañarlos en los distintos tramos, como choferes, como guías y como amigos.
¿Qué sintieron los chicos al visitar la radio?
Habíamos hecho tres entrevistas anteriores, en las cuales había hablado sólo yo. Ahora ellos expresaron que al llegar mucha gente los ayudo y que se sentían importantes por ser tan bien recibidos. Se sorprendieron por ello.

Una rueda mágica…
Planetario, Jardín Japonés, semáforos, bocinas, multitudes, infraestructura. Ingresar a un shopping, subir una escalera mecánica. Visitar una planta productora y envasadora de lácteos. Disfrutar del cine, el teatro, la Feria Internacional del libro, muestras, museos, barrios porteños, fueron algunas de las escalas del viaje.
El Congreso, el Senado y la Casa Rosada también integraron el itinerario, al respecto la docente manifiesta “Fue importante que pudieran visitar estos espacios, ellos conocían el recinto por la tele. Entendieron cómo funcionaba, que se debatía ahí, cuál es la función del Poder Legislativo” y agrega “En la Casa Rosada salieron al balcón estuvieron en diferentes salones donde se hacen reuniones importantes, conocieron su historia y pudieron ver a los 5 granaderos que simbolizan que el presidente estaba ahí” concluyó
Un hilo conector entre lo profundo y lo sutil
Tiempo atrás una docente de un establecimiento educativo armenio contactó a su par juninense con el fin de colaborar con la escuela rural 259. Actualmente los alumnos porteños junto a sus familias trabajan para darle forma a los juegos que próximamente integrarán la ludoteca de la escuela de Atreuco Abajo. La presente visita a Buenos Aires posibilitó el encuentro entre los alumnos.
Desayuno mediante, los pequeños anfitriones concurrieron a la escuela con delicias dulces para compartir con los nuevos amigos. Cintia Bossini nos cuenta detalles del encuentro “Ellos nos contaron sobre la cultura armenia, nosotros les contamos sobre la cultura mapuche. Llevamos un video artesanías y piñoñes. Los chicos se presentaron y dijeron algunas palabras en mapudungun y terminamos con un tallercito denominado el Juego del Hilo en el que representaron la pata del Choique tan significativa para la cultura mapuche y en los Nguillatum, donde el baile que se hace es el Loncomeo que muestra el movimiento del choique con la cabeza” relató y valoró “Fue la actividad indicada para la integración, los chicos tomaron el rol del docente y todos se engancharon” puntualizó.

El mediodía de este domingo, ya los tiene de retorno en Junín. Concretado con creces el sueño que llevaban en sus mochilas, los niños de Atreuco Abajo vuelven a casa trayendo consigo un sinfín de experiencias que podrán compartir, con sus familias, en el aula y en la escuela pero que fundamentalmente quedarán alojadas en lo más profundo de su ser siendo fuerza para creer al momento de impulsar nuevos sueños.
Ahora es el momento de compartir las fotos y las anécdotas de estos días vividos entre las luces de la ciudad. Pronto viene el egreso y este viaje también sirvió para comprar la ropa para ese día tan especial.
Desandando la ruta de regreso a casa, Cintia Bossini comparte sus sensaciones “Es una satisfacción muy grande porque es cumplir el sueño de otros y para mí la vida es eso, pensar en el otro. Porque hoy en el mundo estamos pensando cada uno en nuestras cosas y no nos damos cuenta que hay otros que nos necesitan” sostuvo y concluye “Los chicos también aprenden de estas acciones. Les dije que para mí es importante que aprendan que los sueños se pueden cumplir, que se proyecten. Que como docente y escuela es valioso poder garantizarle el derecho a tener las mismas oportunidades porque cuando uno conoce puede elegir, esperamos seguir cumpliendo sueños y poder contagiar la solidaridad”
Todo conspiró a favor. Fue mágico.
Fuente:El Sur también existe