Messi pone al Barça camino de la final de Madrid
Dos goles del argentino y otro de Luis Suárez destrozan a un Liverpool en un partido frenético.
Presionaba y avanzaba en bloque como un camión cargado de nitroglicerina en un Camp Nou hipermotivado, imbuido de la chifladura, bendita chifladura, que se veía en el terreno de juego. Se jugaba sin cerebro y con tres pulmones, porque con la alineación de Arturo Vidal el Barcelona se subió a la montaña rusa del Liverpool en lugar de perseguir una cierta ponderación en el camino hacia la final de Madrid.
Con una fuerte presión en la línea de tres cuartos los de Klopp planificaban errores con los que aplicar la pena capital al Barcelona. Pero, a pesar de los atropellos, el conjunto barcelonista evitó la asfixia y pronto fabricó la primera aproximación mediante una penetración de Rakitic que Alisson terminó desviando a córner. Replicaron los reds con Mané, que reclamó un inexistente penalti de Piqué. La velocidad y sagacidad del delantero senegalés fueron un problema para Piqué y Sergi Roberto. Fue uno de los infinitos detalles que componían un partido hecho de luchas individuales y pases verticales, un partido sin pausas y sin oxígeno, lo que un espera encontrarse en un concierto de rock duro. Ruido y sudor, electricidad y frenesí, instrumentos desgarrados.
En este contexto la protesta de Messi y compañía por una mano del torpe Matip en el área, con la que cortó un quiebro del capitán azulgrana, tuvo más decibelios, en el césped y en la grada, que de costumbre. Las emociones estaban a flor de piel y salieron al exterior cuando Messi cambió en ritmo entre cinco contrarios, cedió a Coutinho y el brasileño lanzó a las manos de su compatriota.
Se registraron interrupciones, como la entrada de un espontáneo en reivindicación de libertad para los presos del proceso de Catalunya o la lesión de Keita, que fue relevado por Henderson, pero nada hizo bajar la temperatura. Una ducha de agua helada no habría tenido ayer ningún efecto sobre unos futbolistas sobrerevolucionados. La apuesta de Valverde por el vértigo fructificó, curiosamente, a partir de un pase muy largo de Arturo Vidal. Coutinho controló, retrasó a Jordi Alba y el centro del lateral fue capturado por Luis Suárez , que se escabulló entre los centrales y se lanzó como un proyectil para conectar el remate a gol.
El uruguayo se peleó con todo Liverpool y con medio Londres. Cuando llegó el intermedio resollaba como si hubiera jugado tres partidos. Y Messi, comprometido como nunca, también. El Barça llegó con ventaja al descanso, aunque Mané tuvo la oportunidad de evitarlo después de ganar por pienas a Piqué y Sergi Roberto, pero a la hora de la verdad definió a las nubes.
El partido estaba sin frenos y cuesta abajo y en el intermedio nadie, ni Valverde ni, por supuesto, Klopp hicieron nada por domesticarlo. El Barça estaba completamente desinteresado en la posesión y en la reanudación dejó vivir al Liverpool en el vecindario de Ter Stegen. Un peligro, pero el portero alemán desbarató las tentativas de Milner, Salah y, de nuevo, Milner, tibio a la hora de culminar una clásica jugada nacida en un largo desplazamiento de Van Dijk.
3-0. Un duro castigo para un Liverpool que buscó una réplica instantánea y no marcó de milagro. Rakitic rechazó el primer intento de manera providencial sobre la línea de gol y Salah se topó con el palo después de disparar a puerta vacía. El Barça tenía los goles y mantenía el corazón en una velada marcada, como de costumbre, por el factor diferencial de un Messi que en la última jugada regaló un gol mascado a Dembélé, pero el francés dilapidó el obsequio.
Ficha técnica
Barça, 3 – Liverpool, 0
Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto (Aleñá, min.94), Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Sergio Busquets, Rakitic, Arturo Vidal; Coutinho (Semedo, min.60), Messi y Luis Suárez (Dembélé, min.93).
Liverpool: Alisson; Gómez, Matip, Van Dijk, Robertson; Fabinho, Milner (Origi, min.84), Wijnaldum (Firmino, min.78), Keita (Henderson, min.24); Mané y Salah.
Goles: 1-0, m.26: Luis Suárez. 2-0, m.75: Messi. 3-0, m.82: Messi.
Árbitro: Björn Kuipers (HOL). Mostró tarjeta amarilla a Lenglet (min.38), Fabinho (min.81)y Luis Suárez (min.81).
Incidencias: Partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante 98.299 espectadores.
lavanguardia