La obesidad nos invade

Nutrición.
El 41,1% de niños, niñas y adolescentes (NNyA) de entre 5 y 17 años tiene sobrepeso y obesidad en Argentina, en una proporción de 20,7% y 20,4%, respectivamente. En los niños de 0 a 5 años, el exceso de peso alcanza el 13,6%, una cifra elevada si se tiene en cuenta que el esperado para esta edad es de 2,3%.

ESTOS DATOS PROVIENEN DE LA ENCUESTAS NACIONALES DE NUTRICION Y SALUD 2 -ENNyS 2 – INFORME EJECUTIVO SEP 2019.
El relevamiento abarcó a casi 22 mil personas de todo el país y de todas las edades, en rangos de 0 a 5 años, de 5 a 17 años y de 18 años y más, seleccionadas al azar, con representatividad regional y nacional. La encuesta comprendió entrevistas de autoreporte, mediciones antropométricas y bioquímicas.
La muestra garantizó la representatividad nacional y de las seis regiones del país. Se recolectó información sobre la frecuencia de consumo de diferentes grupos de alimentos; los hábitos alimentarios de la población argentina; la ingesta de alimentos y nutrientes a través de un recordatorio de 24 hs (R24H) y la lactancia materna. La ENNyS 2 mostró también cifras alarmantes de sobrepeso y obesidad en los adultos: el 68% tiene exceso de peso por mediciones objetivas, un resultado muy similar al arrojado por la 4ta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2018.
A diferencia de los niños, niñas y adolescentes donde la obesidad afecta a todos los estratos socioeconómicos por igual, los adultos de los sectores de menores ingresos tuvieron un 22% más de obesidad que los de mayores ingresos, acompañando la tendencia internacional (36,9% vs 29% respectivamente).
Uno de los determinantes que explica el crecimiento del sobrepeso y la obesidad tanto en NNyA como en adultos es el cambio en los patrones alimentarios, que confirma la ENNyS. En ella se ve con claridad que toda la población está lejos de las recomendaciones de consumo de alimentos saludables según las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) y que consume una altísima cantidad de alimentos y bebidas ultraprocesados, de baja calidad nutricional y altos en azúcar, grasa y sal.
PATRONES ALIMENTARIOS DE LA POBLACION ARGENTINA
Solo un tercio de la población consume al menos una vez por día frutas y verduras, solo 4 de cada 10 individuos consume lácteos recomendados diariamente y la mitad de la población, carnes al menos una vez por día.

Por el contrario, el consumo de alimentos no recomendados es extremadamente alto: el 37% toma diariamente bebidas azucaradas, el 17% consume también a diario productos de pastelería y galletitas dulces, el 36%, productos de copetín –snacks– y el 15%, golosinas al menos dos veces por semana.
Los datos de consumo confirman que el patrón alimentario se encuentra lejos de las recomendaciones de las GAPA y es siempre menos saludable en niños que en adultos. Por ejemplo, los niños, niñas y adolescentes consumen un 40% más de bebidas azucaradas, el doble de productos de pastelería y galletitas dulces, el doble de productos de copetín y el triple de golosinas —todos ellos alimentos con altos niveles de azúcar, grasa y sal— respecto de los adultos.
A su vez, el patrón alimentario es siempre menos saludable en los grupos sociales en situación de mayor vulnerabilidad. En ellos se consume la mitad de las frutas, un 40% menos de lácteos, el doble de productos de copetín y más del doble de bebidas azucaradas.
LA SOLUCIÓN: UN CONJUNTO DE MEDIDAS INTEGRALES
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible enfatiza la importancia de “no dejar a nadie atrás”, objetivo que no se podrá cumplir a menos que se tomen acciones urgentes para prevenir los problemas relacionados con el sobrepeso y la obesidad.
Por eso, se recomienda diseñar un conjunto de medidas integrales que favorezcan el desarrollo de entornos saludables, en los que el consumidor cuente con una oferta variada y estable de alimentos de calidad, y en cantidad suficiente para satisfacer sus necesidades energéticas y de salud, a un precio razonable.

Las políticas necesarias son:
• Regular el etiquetado frontal de los alimentos y las bebidas para identificar con claridad aquellos que sean altos en sodio, azúcares libres y grasas.
• Prohibir la promoción, publicidad y patrocinio de alimentos y bebidas de bajo valor nutricional.
• Proteger adecuadamente escuelas y otros entornos frecuentados por NNyA, garantizando que sean libres de promoción y/o venta de productos perjudiciales para la salud.
• Establecer impuestos especiales para alimentos y bebidas de bajo valor nutricional y subsidios para alimentos naturales, en especial frutas y verduras.
• Complementar todas las políticas con comunicación masiva y campañas de educación nutricional.
Es preciso tener en cuenta que ninguna política es suficiente por si sola y solo serán eficientes las medidas integrales que se complementen adecuadamente para el mismo fin. Es importante que los gobiernos impulsen estas políticas, siendo fundamental la participación de la sociedad civil y las universidades, tanto en el proceso de diseño como en la implementación y evaluación de las regulaciones, para asegurar su mejora continua.
El Plan Provincial de Salud 2019-2023 de la provincia del Neuquén incluye en sus ejes estratégicos la promoción de hábitos, como la alimentación saludable, para mejorar la calidad de vida de los neuquinos y las neuquinas, generando políticas públicas y construyendo salud individual y colectiva. En la actualidad, los principales problemas de salud –enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, la hipertensión y los tumores, entre otras– se asocian a factores de riesgo, entre los que se incluye la alimentación inadecuada, el sobrepeso y la obesidad. Desde nuestro gobierno provincial se está trabajando para una mejor calidad de vida de cada habitante de nuestro territorio.