Es imperativo mantener funcionando la actividad económica

Sociedad.
La situación del comercio en nuestro pueblo, tal y como sucede en el país, ya llega a niveles CONFISCATORIOS y, reforzando lo manifestado por el Presidente Silvano Bonaccorso, en la última reunión del COE del sábado 10/10/20, el esfuerzo del reciente fin de semana es el último que se puede “soportar”. El comerciante le da de comer a su familia con lo que vende a diario, sin tener a fin de mes un sueldo asegurado en su cuenta bancaria.
EL COMERCIANTE genera fuentes de trabajo y ha debido sostenerlas, con magras ayudas financieras.
Hay rubros que, por lejos, están experimentando niveles EXTENUANTES de endeudamiento fruto de la INACTIVIDAD TOTAL, como lo son los turísticos y ya quedó demostrado que los contagios NO PROVIENEN de la actividad comercial, la cual desde el DIA UNO ha respondido estoicamente a cierres, protocolos, inspecciones, etc.
Es hora de permitir trabajar DE CONTINUADO y sin trabas a los que diariamente nos ganamos el pan arriesgando nuestro capital, mucho o poco, para generar nuestros propios ingresos.
Hasta aquí hemos llegado; el esfuerzo SIN PRECEDENTES que hemos hecho durante un periodo ya demasiado largo exige otra mirada, utilizando otras estrategias.
Es verdad que todo ciudadano paga impuestos generales (retributivos, inmobiliario, IVA en las compras que hace, fruto de la vida diaria…. A este tipo de tributos, la actividad privada debe agregar UNA LISTA INTERMINABLE de otros tributos que luego van a las arcas del Estado
para que los utilice en el bienestar general….
La triste estadística dice que menos del 50% de la población activa se dedica a producir mientras que la otra mitad o más depende del Estado. La cuenta ya no cerraba y en este escenario, menos todavía. El dilema SALUD O ECONOMIA, a la luz de los hechos SIMPLEMENTE ES FALSO, sumándose ahora la OMS, manifestando públicamente que la cuarentena prolongada no resulta ser medida eficaz de prevención.
Esta cuarentena que vivimos los argentinos hace más de 200…. si, doscientos días, la hemos vivido con resignación esperando que fuera de utilidad para ganar tiempo y equipar el sistema de salud debidamente para que no colapsara. Achatar la curva y dar tiempo era la consigna. Sin embargo, estamos escalando vertiginosamente en los contagios, después de semejante “parate” y el sistema ya está al borde del tan temido colapso en nuestra provincia…
Mientras tanto, la economía se cae a pedazos y colapsa al mismo tiempo que la salud… Otra vez, el dilema excluyente ECONOMIA O SALUD es una falacia.
Si no nos dejan trabajar, no podemos producir y, por lo tanto, no podemos pagar impuestos.
La caída libre de la producción va a lograr que pronto haya discontinuidad de productos, faltante de artículos y desabastecimiento, si seguimos en esta espiral descendente que destruye la cadena productivo-industrial-comercial-de servicios, que es nada menos que la COLUMNA VERTEBRAL
de la economía en la que se asienta el cuerpo de la sociedad y el Estado.
DESTRUIR AL PRIVADO ES SERRUCHAR LA RAMA DEL LADO EQUIVOCADO.