La Municipalidad de Aluminé restituyó a la CIP el predio del Ex Vertedero

Sociedad.
El gobernador Omar Gutiérrez encabezó una jornada histórica y emotiva, que luego de un arduo proceso de saneamiento y forestación, permitió oficializar la restitución a la CIP del predio en el que funcionaba el ex vertedero municipal.
El pasado 20 de enero se llevó adelante la restitución del predio del ex vertedero municipal a la Corporación Interestadual Pulmarí. Del acto participó el intendente Gabriel Alamo, quien realizó la entrega del informe medioambiental a la presidenta de la CIP Eugenia Ugartemendia y al vicepresidente de la CIP y coordinador del Consejo Zonal Pewence Daniel Salazar, participaron también el intendente de Villa Pehuenia – Moquehue y Christopher Williams como parte del directorio de la CIP y el intendente de Parque Nacional Lanin Salvador Vellido y equipos de trabajo.
El gobernador destacó las obras que permitieron reconvertir el espacio, de cerca de 5 hectáreas que se utilizaba como basurero a cielo abierto y explicó que “acabamos de restituir las tierras del antiguo basurero a la Corporación Interestadual Pulmarí; cuidando el medioambiente. Aluminé es un ejemplo del tratamiento de los residuos”.
El proceso llevó años y una fuerte inversión canalizada a través del gobierno de la provincia y de la municipalidad de Aluminé. La remediación y saneamiento se realizó con máquinas cargadoras y con una topadora. Además, se modificó la pendiente y se forestó con especies nativas permitiendo recuperar la zona.
Esto fue posible gracias a la apertura del Centro de Disposición Final y el éxito del Plan Integral de Manejo de Residuos Sólidos Urbanos que generó un cambio cultural respecto a la sensibilización de la comunidad de Aluminé que apostó a la separación en origen y gracias al valioso trabajo que lleva adelante la cooperativa Amigos del Pueblo en la Planta de Tratamientos de RSU que se encarga de la clasificación, enfardado y venta de recursos aprovechables.
Una vez que la primera celda estaba en funcionamiento y el basural a cielo abierto totalmente clausurado, se construyeron tres celdas más y se dotó al municipio de una máquina cargadora alquilada en forma permanente. Esta acción tiene una proyección de 15 años antes de requerir nuevas aperturas de celdas.
El intendente Gabriel Alamo explicó que el gobierno de la provincia destinó fondos para la compra de un camión de volquetes, un portacontenedor y otro camión que lleva la transferencia del centro de transferencia hacia el Centro de Disposición Final. El mandatario expresó su agradecimiento “por acompañarnos y permitirnos solucionar un problema ambiental que había cumplido 30 años”, además afirmó enfáticamente que “este proceso no tiene retorno, en Aluminé nunca más habrá un basurero a cielo abierto contaminando suelos, napas y ríos”.
Alamo destacó que Aluminé es una experiencia inédita en la provincia y excepcional en el país. Y en ese sentido recordó las jornadas de trabajo que se han llevado adelante en la localidad referidas a compartir la experiencia del plan de manejo. En ese sentido recordamos que en febrero del año 2020 referentes de las áreas de ambientes de toda la provincia realizaron recorridos para conocer el funcionamiento de la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos en nuestra localidad, a fin de replicar en otras localidades con la misma problemática.
Actualmente se encuentra en marcha el proyecto para que el departamento Aluminé pueda desarrollar el “Plan GIRSU Regional Aluminé”. La iniciativa cuenta con las gestiones que están llevando adelante paralelamente el bloque de diputados y diputadas del MPN y con el acompañamiento de bloques parlamentarios Juntos, Unión Popular y Siempre, a fin de solicitar que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible del gobierno nacional acompañe y realice las gestiones correspondientes. De esta manera se permitirá dar una solución concreta al tratamiento de los RSU e incorporan en el proceso a las comunidades mapuches, al Parque Nacional Lanín y a los parajes que se encuentran dentro del Departamento.
Sobre el Plan de Manejo de RSU
Las acciones enmarcadas en este plan de manejo, estuvieron fuertemente acompañadas por un plan de concientización a través de campañas comunicacionales, talleres, intervención en escuelas, stands institucionales y promotoras ambientales que recorrían los domicilios. La comunidad se apropió de esta causa social y cultural convirtiéndose en activistas y principales replicadores.
Hoy, todo residuo domiciliario debe pasar por la planta de tratamiento de RSU a fin de clasificar o tratar según corresponda. De esta manera, los residuos se clasifican según reciclables (residuos inorgánicos que se venden enfardados a diferentes puntos del país), reutilizables (el caso de los residuos orgánicos que se llevan a la compostera municipal) o de tratamiento específico: tal es el caso del aceite vegetal (que es utilizado para hacer biodiesel), el aceite mineral que se acopia y se envía a centros de tratamiento específico, las pilas, la chatarra y residuos tecnológicos que se acopian para su posterior disposición.
Finalmente, aquel residuo que no se recicla, no se vende, ni se reutiliza, se denomina residuo de rechazo y se enfarda, disminuyendo notoriamente su volumen, para ser depositado en el relleno sanitario situado en el CDF. El relleno sanitario se trata de una técnica para la disposición final que consiste en encapsular los residuos enfardados a fin de no contaminar napas y suelos.
Alamo expresó en ese sentido que “ha sido trascendental la conciencia ambiental de las y los vecinos de Aluminé, que en origen separan hasta el 85% de los residuos que generan”. Además, según datos de la Secretaría de Producción y Ambiente municipal, se recuperan mediante compostaje del 44% en 2019 al 47% en 2020 de los residuos orgánicos, se recicla un 19% de los residuos sólidos urbanos que desecha la comunidad y el 34% restante se enfarda y se deposita en el relleno sanitario. Todo residuo que no se puede vender, reciclar o tratar de forma específica se enfarda convirtiéndose en residuo de rechazo, que se dispone como relleno sanitario en las celdas impermeabilizadas y controladas a tal fin en un predio determinado a tal fin, con compostera y depósito para ramas y materiales inertes.