Caso Báez Sosa: La emotiva publicación de una maestra en Paraguay

Se trata de una Maestra Argentina que reside y trabaja en Paraguay.

Lourdes González llegó a Paraguay muy joven donde estudio y se recibió de Maestra hoy en dia enseña nuestro hermoso idioma Guaraní en uno de los colegios más prestigioso del Paraguay.

En su cuenta personal de redes sociales posteó una emotiva palabras para empezar a valorar que la enseñanza de los hijos empieza en el hogar .

Perdimos a 9 como SOCIEDAD!

Triste es la moraleja, doloroso es el aprendizaje social: Cuando criamos a nuestros hijos con miedo, cuando para estar tranquilos les damos un arma letal como un móvil o una tablet con internet full, con acceso a todo y sin límites, cuando vamos al colegio y los defendemos y las maestras son culpables de todo, cuando los perdemos en sus habitaciones, en sus juegos, cuando no construimos la figura materna y paterna y queremos ser sus “amigos” para ser “mejores padres”, cuando castigarlos es maltratarlos, cuando lo material sustituye nuestras ausencias cotidianas, cuando dejamos de creer que la disciplina escolar no los refleja y al contrario, los oprime, cuando pedimos su opinión para visitar a los abuelos y enseñarles a saludar por respeto, es coartar su libre expresión y sus libertades, cuando todos y cada uno de los valores fueron obviados por arcaicos y obsoletos, allí, en esos momentos, perdimos todos, mucho antes que salgan a las calles a “florecer” perfumando con azufre y pestilencia todo a su paso.

No es culpa de la justicia. No es culpa de la prensa. No es culpa de la presión social. Todo se construye y edifica en LA CASA . Los factores externos presionan pero terminan cediendo frente a hijos criados con un poco de hambre, un poco de frío y un poco de rigor, sin culpas. No hay padres perfectos, no hay manual para serlo, pero aprendamos de nuestros viejos.

Graciela duerme en relativa paz. Con sensación de justicia. Aunque nunca volverá a abrazar a Fernando y su dolor no tenga fin.

Quisiera abrazarla una vida y aún así, no tendrá consuelo. Le queda una fría loza para llevar flores. Sólo eso. Las demás no dormirán jamás de ahora en más, ni sentirán que están vivas. Sus vidas serán una supervivencia diaria. Pero podrán hacer viandas los días de visita, con amor de madre. Todavía podrán abrazar a sus hijos. Y frente a Graciela, es decir mucho. Sin embargo, la sociedad toda, perdió a 9 jóvenes, y no hay vuelta atrás. Y no es culpa del viento…!!

Descansa en paz Fernando! Aprendamos como sociedad, por piedad ! Que no vuelva a ocurrir, nunca más! Perdimos a 9 jóvenes, para siempre, solo cambia el lugar de visita…y el abrazo que 8 madres podrán dar.

Graciela nunca más podrá abrazar…y a pesar de todo, duelen todas !!

Fuente: Pasión Guaraní