Hace aproximadamente dos años y medio, cuando la actual comisión directiva del club El Porvenir de la ciudad de Plottier, me planteó la posibilidad de desarrollar y articular nuestros proyectos dentro del club, puse sobre la mesa muchos factores que conllevan al desarrollo de un proyecto, y que merecen ser analizadas con anterioridad para evitar que la competencia nos haga perder el foco y la misión de fundación Conygriega. Recuerdo que fue un ida y vuelta muy enriquecedor, ya que la comisión directiva, puso en manifiesto muchas necesidades, pero hubo una que retumbó e hizo eco por las paredes de aquella oficina y, que era una necesidad cuasi impostergable y la más importante para el funcionamiento y andar del club. La tierra propia.
Fue pasando el tiempo, donde el trabajo territorial fue cada vez más importante y los frutos del trabajo en equipo se van cosechando. Hemos tenido varios encuentros, pero recuerdo uno muy significativo. Una tarde fría de julio, dentro del club y café de por medio, analizando junto a las personas del club que estábamos agotando todas las instancias, y el objetivo de la tierra propia parecía alejarse, sugerí… Enfoquemos las energías en el proyecto integral, las tierras llegarán por decantación… y si no llegan, al menos intentamos todo lo que está a nuestro alcance. Sentir orgullo por el camino recorrido, también es parte de la vida y del deporte.
Fueron momentos bastantes agotadores, pero como repito siempre que tengo la posibilidad, yo, confío plenamente que el trabajo en equipo, la sinceridad y el compromiso, son el camino para construir colectivamente en cualquier contexto, y mucho más, cuando existen proyectos deportivos donde la formación integral es el motor que moviliza toda una estructura.
Hoy, después de haber vivido momentos de mucha alegría durante el día miércoles y, después de que un sinfín de emociones movilizaran a tod@s los presentes, me siento a recapitular cada instante de ese día y logro ser consciente que las tierras propias para El Porvenir ya es un hecho consumado. Por eso, me siento capacitado para dar testimonio que, el deporte trae felicidad, sueños, pasión, crecimiento, eleva el autoestima y educa. Por eso voy acompañar y a defender siempre el deporte y a los proyectos integrales por delante de cualquier logro deportivo a cualquier precio.
Mientras escribo estas líneas, siento la enorme alegría de haber colaborado con este sueño colectivo, con el fortalecimiento y desarrollo de un club que, seguramente comenzará a vivenciar una etapa que marcará un antes y un después en la vida de tod@s sus deportistas.
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Para cerrar, creo que es sumamente esencial hacer hincapié que este logro es de muchas voluntades, pero sin lugar a dudas que “la política merece un párrafo aparte, porque nosotros, las personas vinculadas a un espacio político debemos emplearla de esta manera, con una mirada altruista, sin obsecuencias y pensando siempre en el beneficio de las comunidades, por eso mi orgullo es enorme, porque pertenezco a espacios políticos como la Azul y Blanca y Energía Ciudadana que no se quedaron en falsas promesas de campaña, ni jugaron con la necesidad de toda una comunidad deportiva, sino que trabajamos y diseñamos un plan estratégico para cumplir con el objetivo tan ansiado para cualquier institución, la tierra propia.”
Asimismo, aprovecho para agradecer al gobernador de la provincia del Neuquén Cdor. Omar Gutiérrez, al Ministro de Energía Lic. Alejandro Monteiro y a todo el área de responsabilidad social de la empresa Pluspetrol por la confianza y el compromiso otorgado a mi persona en representación de Fundación Conygriega.
Felicidades club El Porvenir.
A disfrutar el momento y empezar a pensar juntos y en equipo, todo lo bueno que está Por Venir. Remarcó Martín G. Pereyra Presidente.-
