El desayuno no se toma vacaciones
El desayuno es la primera comida del día, fundamental para tener la energía necesaria para comenzar las actividades diarias. Sin embargo, si bien se conocen sus beneficios, las vacaciones suelen modificar las rutinas alimentarias eliminando en algunos casos el desayuno.
Levantarse de la cama temprano, sin una rutina fija, se vuelve un reto y como consecuencia el desayuno se suele superponer con el almuerzo y queda olvidado. Mantener las rutinas saludables es fundamental para evitar así la pérdida de hábitos alimentarios que se construyeron durante el año.
Dedicarle al menos 15 minutos al desayuno, preferentemente sentados en la mesa relajados sin una presión horaria puede hacer la diferencia para evitar la pérdida de este hábito alimentario fundamental. Por otro lado, una estrategia, puede ser retrasar el almuerzo y realizar el desayuno a media mañana, logrando así mantener las 4 comidas importantes del día.
Lo hemos escuchado muchas veces: el desayuno es la comida más importante del día y por ello es necesario que estemos atentos del tipo de alimento que elegimos, cubriendo así las necesidades nutricionales. Lácteos, frutas y cereales, alimentos clave para incorporar en el desayuno.
Para hacer un desayuno completo y nutritivo, primero hay que incluir alimentos del grupo de los lácteos (leche, yogur o quesos); luego, frutas, en los posible enteras y con cáscara y por último, es importante sumar alimentos del grupo de los cereales, como por ejemplo avena, pan, budines o tortas caseras.
El desayuno aporta aproximadamente un 25% de la energía diaria. Además, es una oportunidad para incorporar alimentos que aseguren cubrir nutrientes esenciales como el calcio, la vitamina D, entre otros.
Si no tenemos apetito ni bien nos levantamos, la ingesta de alimentos se puede ir realizando durante la mañana. Alimentos como la leche, yogur o queso contribuirán a los aportes de proteínas de buena calidad y de calcio, necesarios para la salud ósea, además tienen Vitamina D, nutriente clave cuando nos exponemos menos a la luz solar.
Combinar cereales integrales, nos aporta la energía necesaria para comenzar el día y fibra para el cuidado de la salud intestinal, e incluir variedad de frutas, es una manera de sumar vitamina C a nuestro desayuno.
Las vacaciones pueden ser una buena ocasión para involucrar a niñas y niños en la construcción de una alimentación saludable, fomentemos el hábito de desayunar.
Fuente: Lic. Nutrición Samuel García