Se cumplen siete años del crimen de Gualeguaychú
Hoy 29 de diciembre se cumplen siete años del emblemático crimen de Gualeguaychú y como si este caso no pudiera detenerse de generar en forma permanente e incansable nuevos capítulos trascendió que tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de evitar estudiar el fallo a prisión perpetua contra Nahir Mariana Galarza (19), la mujer más joven en recibir tal condena como única acusada por el crimen de Fernando Pastorizzo (20), amparandose en su facultad de dictar el Art. 280 del Código Procesal Civil y Comercial que le permite no tratar y fundamentar ciertas cuestiones, finalmente será la Corte Interamericana de Derechos Humanos quien analizará el controversial caso que, sin lugar a dudas, se convirtió en un fenómeno audiovisual sin precedentes contando con libros, una película y una serie documental de dos capítulos donde se refleja un debate psicosocial muy fuerte en la opinión pública, redes sociales y medios tanto nacionales como internacionales.
Quien primero se pronunció en relación a la llamativa decisión de nuestro máximo tribunal fue el manager de medios, y autor del libro “El Silencio de Nahir, Crónica de un Linchamiento Mediático”, Jorge Zonzini, que sostuvo “no me sorprendió su accionar. La Corte Suprema se orinó y demostró su estructura obsoleta perdiéndose la oportunidad de educar a la sociedad fundamentando cada ítem sobre si a Nahir la condenó una justicia machista, patriarcal, misógina y arbitraria o si se trató de un caso record donde una mujer adolescente fue condenada en tan solo seis meses con claras intenciones de demostrar que la mujer también mata e instalar el primer machicidio de la argentina como contracara absurda de los femicidios. Es importante que la gente no sea engañada: la Corte no confirmó ningun fallo sino que amparandose en un articulo medieval como el Art. 280 se lavó las manos, no se metió, y deja que un tribunal internacional decida”.
Por otro lado, la defensa de Nahir Galarza, integrada por los Dres. José Ostolaza y Pablo Sotelo, ingresan la presentación ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José de Costa Rica.
Según informaron se ha sumado como nuevo hecho el fallo de la justicia entrerriana que confirmó el uso de pericias apócrifas y por el cual la perito Gabiela Laiño le ganó $ 14.000.000.- al estado entrerriano por haber sido obligada a peritar como “informática” los celulares de Galarza y Pastorizzo sin ser especialista. Laiño es tan solo una Bromatóloga y acusó a los fisales del caso, Sergio Rondoni Caffa y Lisandro Beheran, de obligarla a elaborar actas apócrifas contra la joven condenada.
Además de la denuncia ante la CIDH por los incumplimientos de los convenios firmados por Argentina en materia de Violencia de Género y Protección de la Mujer (Belem Do Para, 1994) este nuevo y reciente fallo sería la puerta para la anulación del juicio ya que si una pericia es apócrifa, como el flamante fallo firme contra la provincia de Entre Ríos lo confirma, todas las demás pericias quedan viciadas de nulidad.
Así mismo trascendió, pero con gran hermetismo, el inicio de la preproducción de la nueva serie de veintidos capítulos que mostrará a una Nahir Galarza muy mayor saliendo de la cárcel a sus 54 años de edad tras el presunto cumpliento de la totalidad de la condena.
En relación a ello, Zonzini, declaró que “como concepto artístico es innegable que es un proyecto seductor pero sería pura ficción ya que no me quedan dudas de que la Corte Internacional de Derechos Humanos revocará este vergonzoso fallo contra una mujer adolescente. La miniserie mostraría que, tal como escribí en mi libro, Nahir seguiría a pesar de los 35 años en prisión hostigada por el linchamiento mediático y demostraría que la prisión perpetua es una pena de muerte encubierta ya que Nahir, de salir a esa edad, no tendría ningún miembro de su familia vivo ni arraigo ni proyectos de vida”.
En relación a esta expresión, no casualmente el libro de Zonzini, “El Silencio de Nahir, Crónica de un Linchamiento Mediático”, comienza con una frase del Papa Francisco que sostiene “…las penas perpetuas, que quitan la posibilidad de una redención moral y existencial, a favor del condenado y en el de la comunidad, son una forma de pena de muerte encubierta” transmitida en su discurso a la delegación de la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte el 17 de diciembre de 2018.
Fuente: Jorge Zonzini