Dormir lo suficiente, algo esencial para mantener un peso saludable

Junín de los Andes.- El sueño juega un papel muy importante en la regulación del metabolismo, el apetito y el equilibrio energético. La falta de sueño puede alterar el delicado equilibrio de las hormonas, lo que lleva a un aumento del hambre, antojos de alimentos ricos en calorías y reducción de la saciedad.
El sueño y el metabolismo están estrechamente interconectados, el descanso juega un papel importante en la regulación de varios procesos metabólicos en el cuerpo. El sueño adecuado es esencial para mantener un equilibrio energético saludable, la privación de este puede alterar el equilibrio entre la ingesta de energía (calorías consumidas) y el gasto de energía (calorías quemadas). Cuando no dormimos lo suficiente, puede provocar un desequilibrio, lo que podría contribuir al aumento de peso y la obesidad.
El sueño influye en la producción y regulación de hormonas que juegan un papel crucial en el metabolismo. Dos hormonas clave afectadas por el sueño son la grelina y la leptina. La grelina, a menudo conocida como la “hormona del hambre”, estimula el apetito, mientras que la leptina, conocida como la “hormona de la saciedad”, indica saciedad. La privación del sueño puede provocar un aumento del hambre y una disminución de la sensación de saciedad.
El sueño juega un papel en la regulación de la tasa metabólica, que es la velocidad a la que el cuerpo quema calorías en reposo. El sueño inadecuado se ha asociado con una tasa metabólica más baja, lo que significa que el cuerpo puede quemar calorías a un ritmo más lento. Esto puede dificultar el control del peso y contribuir al aumento de peso con el tiempo.

¿Cómo afecta la falta de sueño a tu peso?
Existe evidencia de que las personas que duermen poco tienen un mayor riesgo de ganar peso que las personas que duermen de 7 a 8 horas cada noche. Los expertos creen que existen muchas formas por las cuales la falta de sueño podría estar fomentando la ganancia de peso, algunas de estas son:
Aumenta el hambre: la falta de sueño podría estar afectando las hormonas que controlan el hambre. Por lo que las personas que no duermen podrían estar simplemente comiendo más y por esa razón ganando peso.
Se tiene más tiempo para seguir comiendo: las personas que duermen poco tienen más tiempo disponible para seguir comiendo, a muchas personas que suelen desvelarse hasta tarde le es imposible negarse a picar algo, por lo que simplemente estarían ingiriendo más calorías.
Disminuye la actividad física: cuando una persona no duerme bien suele estar cansado durante el resto del día y como resultado es menos probable que realice alguna actividad física. Algunos estudios demuestran que las personas que no duermen bien tienden a pasar más tiempo viendo televisión que realizando alguna actividad deportiva o recreativa.
Disminuye la temperatura del cuerpo: estudios de laboratorio han señalado que la temperatura de las personas que no duermen bien tiende a disminuir, lo que ocasiona que el gasto de energía también disminuya, es decir, se utiliza menos energía de las reservas grasas del cuerpo.

Consejos para dormir de forma adecuada
Establece una rutina de sueño constante. Acostate y levantate a la misma hora todos los días.
Crea un entorno propicio para dormir. Asegurate de que tu habitación esté oscura, tranquila y fresca.
Adopta buenas prácticas de higiene del sueño. Evita la cafeína y el alcohol antes de acostarte. Hace ejercicio regularmente, pero no demasiado cerca de la hora de acostarte. Relajate antes de acostarte con un baño caliente, un libro o música suave.
Dormí lo suficiente. La mayoría de los adultos necesitan alrededor de 7 a 9 horas de sueño por noche, aunque las necesidades individuales de sueño pueden variar.
PRIORIZAR EL DESCANSO AYUDA A LOGRAR TUS OBJETIVOS, SUMANDO EN TU COTIDIANO CALIDAD DE VIDA.
Fuente: Lic. Nut. Samuel García