Tras cinco meses sin hablarse y luego de anunciar su candidatura, Cristina Kirchner llamará a Kicillof en un gesto de unidad

La ex presidenta planea comunicarse con el Gobernador durante las próximas horas. Lo confirmó la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza
Luego de cinco meses sin hablarse, la ex presidenta Cristina Kirchner tiene planeado comunicarse con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en las próximas horas para poder bajar los niveles de tensión que hay en el peronismo y reiniciar la negociación para cerrar la unidad.
Así lo confirmó la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, durante una entrevista con el canal de streaming Gelatina. “Ella siempre busca hablar con Axel, de hecho, si no lo llamó y no hablaron, sé que seguramente se está dando durante el día de hoy. Cristina no tiene ningún problema, al contrario, de llamarlo a Axel, o lo hizo o lo hará durante el día de hoy”, sostuvo.
La jefa comunal quilmeña es una de las dirigentes más cercanas a la ex presidenta y a Máximo Kirchner. Y fue una de las que más militó en las últimas horas el comienzo de la campaña electoral de CFK como candidata a diputada en la tercera sección electoral.
La ex presidenta anunció anoche su candidatura provincial y sumó más presión sobre el armado político de Kicillof, donde muchos creen que, en un solo movimiento, impuso su candidatura y limitó el poder de la lapicera del Gobernador en el armado de la estrategia electoral.Mayra Mendoza confirmó que Cristina Kirchner llamará a Axel Kicillof en las próximas horas
Sin embargo, en el círculo chico de Kicillof hay una postura distinta. No se oponen a su candidatura, ni van a presentar resistencia. Quienes caminan los pasillos de la gobernación aseguran que uno de los problemas más grandes de esta negociación han sido los intermediarios.
El llamado que planea hacer la ex presidenta tiene como objetivo volver a entablar contacto, acercar posturas y tratar de encaminar una negociación política de fondo para poder lograr la unidad. Un cara a cara telefónico para limar asperezas y abrirle paso a una reunión personal.
Durante la entrevista, la intendenta de Quilmes envió un mensaje a la interna del peronismo y, especialmente, al armado político de Kicillof. “El único preocupado por que Cristina sea candidata debería ser Milei. Solo es una mala noticia para él y su pésimo gobierno. Si a alguien más le preocupa la candidatura de ella, es porque está priorizando otra cosa y no la situación dramática que está viviendo el pueblo argentino”, sentenció.
La última vez que se vieron fue en los últimos días de diciembre, durante una reunión que tuvo lugar en un edificio ubicado en Defensa, entre Alsina y Moreno, en San Telmo, donde el senador nacional Mariano Recalde tiene sus oficinas. En ese encuentro también estuvieron Sergio Massa y Máximo Kirchner.Cristina Kirchner apuró los tiempos electorales y confirmó que será candidata a diputada en la tercer sección
Desde ese entonces hasta ahora nunca hubo contactos que no sea a través de intermediarios. Máximo Kirchner, Facundo Tignanelli y Mayra Mendoza fueron tres de los nombres propios más importantes en las mesas de negociación que hubo hasta ahora y fueron también una de las pocas vías de comunicación abierta con Kicillof.
La vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, también fue una de las interlocutoras en este tiempo. Tiene relación con ambos y es un puente clave por pertencia territorial. Tanto ella como Fernando Espinoza -ambos de La Matanza – siguen siendo una vía de comunicación con el Instituto Patria.
En La Plata hace mucho tiempo que resaltan que el problema “no es con Cristina, sino con Máximo”, que ha sido uno de los puentes para negociar la unidad. Sin resultados positivos hasta el momento y con el peronismo bonaerense en estado de ebullición, la ex presidenta parece haber asumido el papel de ordenadora para tratar de encauzar el acuerdo de unidad.
El llamado es un gesto de unidad pero no implica que la negociación se resolverá con facilidad. Kicillof mantiene sus pretensiones y todo el capital político que juntó hasta acá no será dilapidado en un final abrupto. La comunicación, cuando se concrete, será un paso más en un camino lleno de espinas. La unidad parece estar más cerca. Pero no siempre las cosas son lo que parecen.
Fuente: Infobae