Barrera: prorrogarán por 60 días la medida que frenó el ingreso de carne con hueso a la Patagonia

Lo decidió el gobierno nacional a la espera de una respuesta de miembros de la Unión Europea.
Cuando falta menos de una semana para el vencimiento del plazo establecido por la resolución 186/2025 del Senasa, que suspendió por 90 días el permiso para ingresar carne con hueso a la Patagonia desde zonas libres de fiebre aftosa con vacunación, el gobierno nacional realizará una prórroga de la medida. Según confirmaron a este medio fuentes cercanas a la Secretaría de Agricultura, se hará una extensión de 60 días con el objetivo de esperar respuestas oficiales de países como Chile y miembros de la Unión Europea, a quienes se les consultó si la modificación normativa podría generar consecuencias comerciales o sanitarias.
Vale recordar que, en marzo pasado, el Gobierno publicó la Resolución 180/2025 del Senasa en la que se establecieron nuevas condiciones sanitarias para permitir el ingreso de carne con y sin hueso, productos cárnicos y material genético desde zonas del país donde se vacuna contra la fiebre aftosa hacia la Patagonia, que ostenta un estatus de libre de la enfermedad sin vacunación. Sin embargo, pocas horas después de su publicación, y frente a una ola de críticas, el Senasa resolvió posponer su aplicación por 90 días, plazo que vencerá el 16 del actual. Ahora, a días del vencimiento, el Gobierno extenderá la suspensión.
“El objetivo es esperar las respuestas de los países con los que se hicieron consultas formales”, explicaron las fuentes consultadas. Según había informado el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, a este medio en Las Nacionales ganaderas de Corrientes, esas consultas se realizaron a pedido de los productores patagónicos, con el fin de determinar si la medida podría generar algún tipo de conflicto comercial. “Consultamos si la decisión podía representar algún inconveniente con Chile, con la Unión Europea o con el traslado de animales desde Tierra del Fuego a Santa Cruz, por ejemplo. Enviamos notas a los países y estamos esperando respuestas”, había explicado Iraeta.

En tanto, en lo que respecta al tránsito de hacienda desde Tierra del Fuego —que debe atravesar territorio chileno para llegar a Santa Cruz—aseguraron que ya se habría recibido una respuesta positiva: “No habría problema”. Pero en el caso de los mercados internacionales como destino de exportación de carne ovina patagónica, todavía se aguarda una confirmación sobre si la flexibilización del estatus sanitario podría implicar trabas comerciales o riesgos regulatorios.
La prórroga se producirá en un contexto de fuerte rechazo de los productores de la Patagonia al ingreso de carne con hueso, que temen haya riesgos para su estatus sanitario. Luego de que se conociera la medida, desde la Cámara de Frigoríficos Ovinos y Bovinos de la Patagonia, y también desde las asociaciones rurales del sur, se había advertido que una apertura sin garantías podría ser perjudicial. “La resolución 180 representa un retroceso sanitario y comercial que pone en riesgo los mercados internacionales ganados gracias al estatus libre de fiebre aftosa sin vacunación”, señalaron en un documento conjunto. También advirtieron que la norma podría significar el quiebre de las explotaciones ovinas, el abandono de los campos y la pérdida de soberanía territorial en zonas de baja densidad poblacional.
Las críticas apuntaron, además, a la falta de diálogo previo con los países compradores y a que la medida fue anunciada sin los mecanismos de consulta internacional habituales en el comercio de carnes. Además se cuestionó el argumento de que la medida buscaba reducir el precio de la carne en la región.

Es que, cuando se conoció la medida, una de las cosas que se dijeron fue que la medida apuntaba a bajar los precios de la carne en la Patagonia que, en medio de una oferta insuficiente de hacienda, tiene precios, según los cortes, muy superiores.
Según datos relevados en marzo último, en un supermercado de la ciudad Autónoma de Buenos Aires el kilo de asado se ofrecía a $8200, mientras que en el Alto Valle de Río Negro se había disparado a más de $20.000. En la región patagónica hay unas 1,2 millones de cabezas de ganado vacuno, con una mayor concentración en Río Negro (400.000 vientres), Patagones (200.000 vacunos), Santa Cruz (120.000) y un stock ovino de aproximadamente dos millones de animales. La oferta de carne es limitada, y esa escasez incide en los precios al consumidor.
La restricción al ingreso de carne con hueso a la Patagonia rige desde 2001, cuando un rebrote de fiebre aftosa —una enfermedad que afecta al ganado pero no al consumidor— llevó a la Argentina a implementar un sistema de regionalización sanitaria. Desde entonces se restringió el tránsito de animales y productos entre regiones, especialmente entre la Patagonia y el resto del país, donde se aplica la vacunación obligatoria. Como parte de esa política, se prohibió el ingreso de carne con hueso al sur del país para preservar el estatus sanitario diferenciado de la región.
Fuente: LN