Infraestructura, formación y futuro: El edificio 1 del Polo Tecnológico ingresa en su etapa final

Neuquén.-El Polo Científico Tecnológico de Neuquén avanza sostenidamente y dentro de los plazos previstos, consolidándose como una de las obras más emblemáticas del desarrollo productivo, científico y educativo de la ciudad. En estos días, los avances en el Edificio 1 son más que notorios: el cerramiento exterior está prácticamente terminado y una de sus caras —la que da al sur— luce completamente vidriada, mostrando la estética moderna y funcional que caracterizará a todo el conjunto.

Este edificio en construcción, que tiene más de un 70% de avance, cuenta con 2800 metros cuadrados de superficie cubierta, cuatro plantas, y se comunica con la otra torre -que ya está en funcionamiento- a través de un puente. “Estamos avanzando a muy bien ritmo y dentro de los tiempos previstos”, explicó el secretario de Infraestructura y Planeamiento Urbano, Alejandro Nicola, quien agregó “quedará terminado para fines de agosto, y lo vamos a estar inaugurando en el aniversario de la ciudad”.

Acerca de las tareas que se están llevando adelante en estos momentos, Nicola explicó que “se está trabajando en la instalación de los ascensores, en los sistemas de climatización y hay un avance muy significativo en la colocación de pisos, pintura y tabiques”.

Este desarrollo integral de infraestructura tecnológica va mucho más allá de la edificación del Polo: implicó la apertura de nuevas calles, la ejecución de nexos eléctricos, redes de agua y cloacas, con una inversión superior a los 10 millones de dólares, financiada en su totalidad con fondos municipales. “Cada paso responde a una planificación precisa y a una mirada estratégica: no sólo se construye un edificio, se construye un ecosistema que alojará a empresas e instituciones”, destacó Nicola.

Ubicado en el Distrito 2, el desarrollo del Polo Científico Tecnológico se inserta estratégicamente en una zona en plena expansión de la ciudad. Este entorno ha sido acompañado por importantes inversiones en infraestructura vial —como las obras sobre Avenida Soldi, Huilén y Avenida Los Paraísos— que consolidan la conectividad del área y elevan su potencial como nodo urbano. En total, estas intervenciones representaron una inversión de 28 millones de dólares, también financiados con fondos municipales.
En relación al nuevo edificio, una de las novedades más importantes de los últimos días es el avance en el puente aéreo: “ya tiene colocadas todas las aberturas y se está trabajando en su terminación. Es un elemento clave porque vincula los dos edificios de manera funcional y simbólica: representa el tránsito permanente entre el desarrollo tecnológico y la formación de talentos”, agregó Nicola.

Pero además del avance edilicio, hay un componente institucional clave que se empieza a consolidar con fuerza: el Instituto Vaca Muerta. Este nuevo centro de formación, impulsado por YPF y respaldado por otras operadoras del sector hidrocarburífero, está proyectado para instalarse en este edificio.

“Estamos trabajando de manera coordinada para que el Instituto Vaca Muerta también se instale en el Polo. Es muy importante que este espacio, pensado para el desarrollo tecnológico, albergue también la capacitación y la formación de quienes trabajan en Vaca Muerta”, expresó Nicola, quien junto al intendente Mariano Gaido participó de recientes reuniones junto a referentes del sector energético.

La instalación del Instituto Vaca Muerta en el Polo no es un hecho menor. Significa que en un mismo espacio convivirán empresas tecnológicas, laboratorios, startups y un centro de formación de excelencia vinculado directamente con la principal matriz productiva de la región. Será un lugar donde se capaciten técnicos, ingenieros y operarios en contacto permanente con la innovación.

El Polo Tecnológico se convierte así no sólo en un espacio físico de calidad, sino en una plataforma estratégica para el futuro de Neuquén. Un futuro que combina tecnología, conocimiento, producción y capacitación, en un mismo proyecto integrador. La ciudad se prepara para contar con un verdadero faro del desarrollo regional, y cada ladrillo que se coloca nos acerca un poco más a ese horizonte.