Cierre del Estrecho de Ormuz: el parlamento iraní lo aprobó tras los ataques de Estados Unidos

Actualmente tiene importancia estratégica debido a que se encuentra en la salida del golfo Pérsico, que es rico en petróleo. Su anchura es de entre 60 a 100 kilómetros. Casi el 20 % del petróleo del mundo y una parte importante de gas licuado pasa por el estrecho, por lo que es un punto estratégico muy importante para el comercio internacional.
La última palabra la tiene el Consejo Supremo de Seguridad Nacional, que está compuesto por el presidente, algunos ministros, tres representantes del líder supremo y miembros clave de las fuerzas armadas.
Este órgano decidirá si Irán finalmente bloquea el paso, lo que sin duda tendría repercusiones mundiales.
Está ubicado entre Irán y Omán, y cualquier intento de bloquearlo afecta directamente los precios del crudo, la estabilidad de los mercados y la seguridad energética de países como China, Japón y Europa. También podría desencadenar problemas en el comercio, pues por allí pasan bienes e insumos, y afectación en el transporte marítimo.
Y como es de suponerse, escalaría el conflicto a un nivel mayor.
Un bloqueo podría desencadenar enfrentamientos militares entre Estados Unidos, las armadas de la UE y los países del Golfo, con el riesgo de una guerra regional más amplia.
Europa podría verse arrastrada al conflicto por las obligaciones o alianzas de la OTAN, especialmente con países como Francia o el Reino Unido que mantienen presencia naval en la región.