Neuquén cuenta con el único laboratorio de control de enfermedades zoonóticas de la Patagonia y se logró reducir en un 60% la carga parasitaria

La ciudad de Neuquén cuenta con el único laboratorio en toda la Patagonia dedicado al control de enfermedades zoonóticas. Este espacio, que depende del área de Bienestar Animal de la Municipalidad, a partir de un fuerte trabajo territorial y de prevención logró reducir un 60% la carga parasitaria de la ciudad.
Luciana De Giovanetti, secretaria de Derechos Humanos, Relaciones Institucionales y Cooperación Internacional, destacó el rol clave del laboratorio: “Desde el inicio de la gestión del intendente Mariano Gaido, la directiva fue fortalecer este espacio único en la región”. A su vez, remarcó que el laboratorio está totalmente equipado y que, gracias a un convenio, también es utilizado por profesionales del Colegio de Veterinarios.
La funcionaria subrayó que “se continúa consolidando el área de Bienestar Animal, uno de los pilares de esta gestión municipal. Se fortaleció el laboratorio y también el equipo de profesionales, conformado por 13 médicos veterinarios. La salud animal está directamente relacionada con la salud pública. Si controlamos a los animales, también protegemos a las personas”, afirmó.

Por su parte, Fernando Saiz, director de Vectores, recordó que el laboratorio funciona desde 2007 y está habilitado por el Servicio Nacional de Calidad Agroalimentaria (Senasa) a nivel nacional, con controles periódicos de calidad “que brindan seguridad”. “Durante esta gestión le dimos un impulso aun mayor, sobre todo en la difusión”, comentó.
El laboratorio cuenta con cuatro áreas: triquinosis, brucelosis, parasitosis y bioquímica de perros y gatos. Saiz destacó que en lo que va del año ya se realizaron 7.000 muestras y se espera superar las más de 30.000 procesadas en 2023, “ya que los meses de mayor actividad se dan a partir de septiembre”.
Una de las tareas más importantes es el análisis de materia fecal de perros y gatos en distintos puntos de la ciudad, lo que permite un control epidemiológico. “Gracias a este trabajo sabemos qué parásitos están presentes en los animales no humanos. Y logramos una reducción del 60% en la carga parasitaria, lo cual es muy importante”, señaló Saiz.
Este descenso, agregó, también se debe a campañas sostenidas de comunicación, educación y concientización. “Las parasitosis muchas veces son asintomáticas en los animales no humanos, pero pueden afectar gravemente la salud humana”.
Otra área fundamental del laboratorio es el control de la triquinosis. “Recibimos carne de faena del interior de la provincia y realizamos los análisis necesarios para evitar que las familias se enfermen. Es una tarea de salud pública clave”, indicó Saiz.
Por último, destacó el reconocimiento que el laboratorio tiene en toda la región: “Productores y médicos veterinarios desde el norte de Río Negro hasta Chubut nos consultan. Trabajamos con muy buena calidad y somos un eslabón esencial en la cadena de control de enfermedades como la brucelosis. La responsabilidad que tenemos es muy alta”.