El Colegio San Nicolás prohibirá totalmente los celulares desde 2026
El Colegio San Nicolás, institución privada de la ciudad de Buenos Aires, anunció este lunes una medida que marcará un antes y un después en su comunidad educativa: a partir del ciclo lectivo 2026 quedará prohibido por completo el uso de teléfonos celulares por parte de los alumnos durante toda la jornada escolar, desde el ingreso hasta la salida del establecimiento.
La decisión, que se aplicará tanto en nivel primario como secundario, responde a la preocupación creciente de directivos y docentes por el impacto negativo que el uso excesivo de dispositivos móviles genera en el rendimiento académico, la capacidad de concentración y la salud emocional de los adolescentes.
“Los estudios son claros: la presencia del celular, incluso apagado, distrae y reduce significativamente la retención de información.
Queremos recuperar el aula como espacio de aprendizaje real y de relaciones cara a cara”, explicó la rectora del colegio, Lic. Laura Martínez, durante la presentación de la nueva normativa.
Cómo se implementará la prohibición.
Los alumnos deberán dejar sus teléfonos en casilleros o espacios de guarda seguros al ingresar al colegio.
Se mantendrán activos los canales tradicionales de comunicación (teléfono de secretaría y correo institucional) para casos de emergencia.
En situaciones excepcionales justificadas (razones médicas o familiares), se contemplarán autorizaciones puntuales.
Durante todo 2026 se desarrollará una campaña de concientización destinada a estudiantes, docentes y familias, con talleres y charlas sobre el uso responsable de la tecnología.
La medida forma parte de un plan más amplio de mejora del clima escolar que incluye también la capacitación docente en estrategias de atención plena y el fortalecimiento de actividades recreativas y deportivas en los recreos.
Hasta el momento, la recepción por parte de las familias ha sido mayoritariamente positiva. “Era necesario. Mi hijo de 15 años no podía pasar cinco minutos sin mirar el celular, ni siquiera cuando estudiaba en casa”, comentó una madre durante la reunión informativa.
Algunos alumnos de los últimos años del secundario expresaron reparos iniciales, aunque reconocieron que “en clase se pierde mucho tiempo por las distracciones”. La dirección adelantó que el Centro de Estudiantes participará activamente en el diseño de las normas de implementación para garantizar que la medida sea aceptada y funcional.
Con esta decisión, el Colegio San Nicolás se suma a un movimiento global que ya cuenta con experiencias exitosas en Francia, Países Bajos, Suecia y varios establecimientos de elite de la región, y se convierte en uno de los primeros colegios tradicionales de Argentina en aplicar una prohibición total y no solo parcial durante las horas de clase.
“Los chicos no van a perder conexión con el mundo; van a ganar conexión con el aula, con sus compañeros y con ellos mismos”, cerró la rectora Martínez.
La comunidad educativa espera que esta iniciativa inspire a otras instituciones a tomar caminos similares en los próximos años.









