Un exmarino estadounidense envió regalos de Navidad para los hijos de los tripulantes del ARA San Juan
Mar del Plata
Papá Noel, como el año pasado, vuelve a llegar desde el extremo norte del continente para la familia de los tripulantes del ARA San Juan .
“Es increíble el gesto que ha tenido con nosotros, primero a fines del año pasado y de nuevo en esta Navidad, con regalos para todos los chicos”, contó a LA NACION Paola Costantini, esposa del tripulante Celso Vallejos. A ella contactó Edwards por primera vez para avisarle que quería colaborar a distancia y acordar cómo se podía hacer para que lleguen sus presentes.
En diálogo con LA NACION, Michael expresó su satisfacción por este logro que comparte con todos quienes se sumaron a la campaña. “Estoy feliz de poder poner sonrisas en los rostros de los niños y ayudar a las personas de todo el mundo a nunca olvidar a los 44 héroes”, afirmó.
La colecta que realizó Michael en vísperas de estas fiestas de fin de año logró mejores resultados que en su primera edición. Aquí eran entonces momentos de profundo dolor y mayor incertidumbre porque la búsqueda del submarino llevaba más de un mes y los familiares de los tripulantes tenían intactas esperanzas de encontrarlos con vida. El buque recién fue hallado el 16 de noviembre pasado, en el lecho marino y a más de 900 metros de profundidad.
En la anterior oportunidad funcionó muy bien el formato de gift cards para hacer llegar los regalos. Aquella vez se hizo mediante la juguetería Educando, que tiene locales en esta ciudad. Este año se repitió esa experiencia y se sumó la firma Tiza, que vende ropa para niños y adolescentes. Así se decidió entregar vouchers por juguetes para los menores de 12 años y de indumentaria para los de mayor edad. Ahora en todos los casos por un monto de 3000 pesos. “Además del gran gesto de Edward hay que resaltar que las dos empresas donaron por su cuenta otros 500 pesos en mercadería para cada uno de los 59 hijos de la tripulación”, destacó Costantini.
La entrega de las gift cards se empezó a realizar ayer entre las esposas que residen en la ciudad. A las que están radicadas en el interior se les hará llegar por correo o vía familiares. Ambas casas comerciales les dejaron en claro que esas órdenes de compra no tienen fecha de vencimiento.
Constantini destacó que Michael se mantuvo en contacto con ella y otros familiares durante todo el año, siempre a través de Facebook. Siempre se mostró preocupado por el proceso de búsqueda del submarino y cercano en la posibilidad de ayudar a distancia.
El ex marino estadounidense reiteró a La Nación que todos los submarinistas del mundo “son hermanos y hermanas” con un único enemigo: el mar. Y se entusiasmó con la posibilidad de tener un vínculo aún más cercano con quienes fueron destinatarios de su gesto. “Espero conocer a las familias y amigos de ARA San Juan algún día”, aseguró.