Bayern es bueno… ganó su 6ta Champions y dejó sin título al PSG de los jeques

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El Bayern Munich de Alemania ganó este domingo (23/08) su sexta UEFA Champions League tras vencer en el partido final al París Saint Germain de Francia (PSG), de los argentinos Ángel Di María, Leandro Paredes y Mauro Icardi, 0-1 con gol convertido en el segundo tiempo por Kingsley Coman, a los 13’ (Bayern Munich). A pesar del largo parate por la pandemia del coronavirus, el elenco bávaro selló un certamen perfecto, sin fisuras ya que triunfó en todos los partidos que jugó con 43 goles a favor y ocho en contra siendo el primer equipo en ganar los 10 encuentros en una Champions.
Además, se convirtió en el primer campeón invicto desde el Manchester United inglés en la edición 2007/08. Por otro lado, el combinado parisino no pudo alzarse por primera vez en su historia con este título luego de haber clasificado a la final tras varios traspiés en las últimas temporadas. Esta instancia decisiva en este certamen europeo significó un momentáneo alivio para su dueño y presidente, el multimillonario jeque árabe qatarí, Nasser Al-Khelaifi, que varias veces visitó la argentina y se reunió en la Quinta de Olivos con el ex presidente de la nación Mauricio Macri en donde hablaban mucho de fútbol y poco de inversiones.

Los jugadores del Bayern Munich de Alemania festejan la obtención de su sexta Champions League tras ganarle en el partido de final al París Saint Germain de Francia 0-1 que se disputó en el estadio Da Luz de Lisboa, Portugal, sin público en las tribunas por la pandemia del coronavirus. (Foto: @LigadeCampeones).
El encuentro final de la UEFA Champions League 2019/20 estuvo marcado por la falta de público en las tribunas del estadio Da Luz de Lisboa, Portugal a causa de la pandemia del coronavirus que motivó una parálisis de cuatro meses que recién se reanudó en julio y será recordada por las dolorosas eliminaciones del Barcelona, el Atlético de Madrid y el Manchester City. Más allá de eso, el Bayern Munich se quedó con el sexto título en su historia en el que ganó todos los partidos que jugó con 43 goles a favor y ocho en contra siendo el primer equipo en ganar 11 encuentros en una Champions. Además, se convirtió en el primer campeón invicto desde el Manchester United inglés en la edición 2007/08.
Durante este certamen continental, el elenco bávaro, que se dio el gusto de vapulear al “Barsa” del argentino Lionel Messi en cuartos de final con un histórico 8 a 2, es calificado con el “tanque” por la exuberancia, la capacidad para destruir al adversario con un poder de gol notable y que no se limita a la estrella polaca Robert Lewandowski ya que sobresale Thomas Muller, que jugó de “media punta” y no de atacante de área, como lo hacía en el inicio de su carrera.
Sin embargo, el conjunto de la capital francesa, liderado por el astro brasileño Neymar, quizá el mejor jugador en la actualidad, llegó por primera vez a la gran final y no pudo hacerse de su primer título ante el poderoso Bayern que jugó su undécima definición y alcanzó seis veces la denominada “Orejona” (1974, 1975, 1976, 2001, 2013 y la actual 2020), una ante un equipo francés, al Saint Etienne en 1976.
El PSG fue el 41er equipo en llegar a una final de la máxima competencia europea y los últimos seis que “debutaron” en una final, perdieron, siendo el último que la ganó el Borussia Dortmund alemán ante Juventus en 1996/97.
Los franceses, dirigidos por el alemán Thomas Tuchel, perdieron un partido, en los octavos de final ante el Dortmund, y sumaron 25 goles a favor y cinco en contra.
Entre el PSG, nueva potencia del fútbol que vivió una experiencia inédita en sus 50 años de historia, y el Bayern, aristócrata concentrado hasta que consigue lo que quiere, hubo una guerra de mundos que dio a la luz la ‘Final 8’.
Desde el modelo económico hasta la imagen pública, pasando por el palmarés o la gestión de la pandemia del Covid-19, parisinos y muniqueses están en orillas opuestas en casi todos los temas.
El funcionamiento del Bayern, que se erige como ejemplo de club gestionado “a la antigua” sin gastar más de lo que gana, chocó contra el del PSG, quien se benefició de la enorme inversión de su propietario, el multimillonario jeque árabe qatarí, Nasser Al-Khelaifi (llegado en 2011) coqueteando con los límites del “fair play” financiero.
Esta instancia decisiva en este certamen europeo significó un momentáneo alivio para Al-Khelaifi, que varias veces visitó la argentina y se reunió en la Quinta de Olivos con el ex presidente de la nación Mauricio Macri en donde hablaban mucho de fútbol y poco de inversiones.
Por otro lado, Al-Khelaïfi, enfrentará un juicio en septiembre próximo ante la justicia de Suiza por presunta corrupción ligada a la venta de los derechos televisivos de los mundiales 2026 y 2030, según informaron diferentes medios europeos.
El juicio dará comienzo el 14 de septiembre en Suiza, tras haber sido desestimados los recursos presentados por el equipo de abogados de Al-Khelaïfi en febrero pasado.
El máximo directivo del club francés también es el jefe del grupo de televisión BeIN Media.
La acusación recayó por ser parte de la investigación sobre la concesión de los derechos televisivos de los próximos Mundiales de fútbol y las Copas Confederaciones.
La oficina del Fiscal General de Suiza presentó una acusación acusando a Al-Khelaifi de incitar al ex secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, “a cometer una mala gestión penal agravada”.
No obstante, el ejecutivo de fútbol y televisión de Qatar ya no se enfrenta a una acusación de soborno. Tras una investigación de tres años, la FIFA llegó a un “acuerdo amistoso” con Al-Khelaifi el mes pasado, declararon los fiscales, para retirar su denuncia penal relacionada con la concesión de los derechos de la Copa Mundial 2026 y 2030 a la emisora qatarí BeIN Sports.
Nasser Al-Khelaifi es el jefe de BeIN Sports con sede en Doha y también miembro del comité ejecutivo de la UEFA.
Según el Fiscal General de Suiza, Valcke utilizó, entre 2013 y 2015, su influencia como secretario general de la FIFA “para influir a favor de los socios de los medios de su preferencia en los procesos de asignación de derechos de los medios, para Italia y Grecia, de diferentes Mundiales de Fútbol y Copas Confederaciones de la FIFA, de 2018 a 2030”.
La investigación reveló también que Jerome Valcke obtuvo beneficios indebidos de los dos acusados. El ex número dos de la FIFA recibió así, según la justicia suiza, el reembolso de un depósito de aproximadamente 500,000 euros que había pagado a terceros por una villa en Cerdeña, tras la compra de la misma villa por Al-Khelaifi, a través de una empresa.
Valcke, también suspendido por la FIFA por 10 años por otros actos de corrupción, también recibió del tercer hombre tres pagos por un valor total de 1,25 millones de euros a su empresa Sportunited Sarl y es acusado por el Fiscal de haberse “enriquecido ilegalmente” y de no haber comunicado las “ventajas” recibidas en la FIFA, “comportándose así de manera contraria a sus deberes en el marco de su actividad de secretario” general “de la organización”.
Por otra parte, la sospecha de que Jerome Valcke aceptó un reloj de lujo que Nasser Al-Khelaifi le ofreció a cambio de ejercer su influencia como secretario general de la FIFA no fue demostrada. Como resultado, se emitió una orden de abandono de procedimientos en relación con este asunto en febrero de 2020.
Los tres están acusados de instigación a la gestión desleal, falsificación de documentos y corrupción pasiva.
El Bayern saltó al campo de juego con la firme intención de complicar al PSG, de ahí, los bávaros mostraron un firme armado defensivo debido a que supieron cerrarle los espacios a los de la capital parisina marcando el desequilibrio desde el medio con Kinsley Conan ubicado como lateral izquierdo. Al margen de lo que proponía el equipo alemán con mucha asfixia desde el medio, el París Saint Germain, con paciencia y sin sobresaltarse, empezó a complicar a los alemanes con los desbordes de Kylian Mbappé, Leandro Paredes y Thilo Kekrer que pusieron en apuros a la valla defendida por Manuel Neuer.
Poco a poco, el PSG le hizo frente a la “maquinaria alemana” con las embestidas de Mbappé que rápidamente salía de contragolpe acompañado por Thiago Alcántara y Conan que forzaron la intervención del guardavalla costarricense Keylor Navas. Por consiguiente, el elenco de la capital francesa estuvo más lúcido con las buenas triangulaciones de Paredes y Mbappé. Al rato, Juan Bernat le habilitó un centro perfecto a Kylian Mbappé que descargó un remate que desvió con su cuerpo Leon Goretzka.
Con el correr de los minutos, los parisinos sumaron una situación de peligro tras otra con la aparición de Marquinhos que se asoció con Mbappé y Ángel Di María y ambos dilapidaron sus posibilidades ante la seguridad de Neuer.
A raíz de la andanada del París Saint Germain, el Bayern Munich perdió terreno, dominio de la pelota que, a pesar de eso, seguía siendo complicado y molestaba de manera intermitente. A los 25’, se encendieron las alarmas en el Bayern a causa de que Jerome Boateng tuvo que abandonar el campo de juego por un desgarro y tuvo que ser reemplazado por Niklas Suler que pudo ocupar muy bien su posición.
Sin grandes luces, el PSG seguía generando peligro y mostraba contundencia en las jugadas de ataque pero los bávaros, por momentos pasivos, eran peligrosos y sólo le bastaba un contragolpe para liquidar el pleito, algo que se dio en los minutos posteriores.
En el final de la primera mitad, el cuadro parisino manejó los tiempos del encuentro a pesar de su limitaciones, en tanto, Bayern esperaba el momento justo para poder golpear. En el cierre, Mbappé le envió un centro atrás a Ander Herrera que remató débil y sin problemas la pelota quedó en manos de Manuel Neuer.
La segunda etapa parecía vislumbrar un nivel similar a lo demostrado en el comienzo ya que ambos protagonistas, en los primeros minutos, tuvieron un rendimiento interesante con mucho ritmo y rapidez en los pases largos.
Por lo tanto, el París Saint Germain logró acomodarse dentro de la cancha y le generó molestias al Bayern con las llegadas peligrosas de Alphonso Davies y de Thiago Alcántara dándole trabajo a Keylor Navas. A los 6’ Serge Gnabry se hizo acreedor a la tarjeta amarilla por golpear dos veces a Neymar mientras que el argentino Leandro Paredes no se salvó de la amonestación por golpear a Gnabry.
Con pleno dominio del PSG, Kingsley Coman lanzó un cabezazo al segundo palo de Navas tras recibir un centro de Joshua Kimmich y convirtió el 0-1 para los bávaros, a los 13’, y selló el camino a la sexta corona europea.
Tras el golpe ocasionado por la desventaja, el París Saint Germain hizo mover el banco de suplentes con la intención de intentar dar vuelta la historia. De ahí, Di María, Mbappé y Marquinhos se lanzaron de manera desesperada al ataque que pudo neutralizar el arquero Neuer.
A medida que se acercaba el final, el Bayern se mantuvo tranquilo y sereno porque ya tenía asegurada la victoria mientras que el cuadro de la capital francesa luchaba “a brazo partido” para arruinarle la fiesta a los alemanes con Ángel Di María y Kylian Mbappé que no podían ante la superioridad de Manuel Neuer. En el final, el polaco Robert Lewandowski desperdició sus posibilidades de convertir el segundo tanto.
En consecuencia, el Bayern Munich terminó llevándose su sexta Champions League coronando una temporada perfecta para un equipo considerado como de los mejores de la actualidad.
Fuente: urgente24