Caminar no es lo primero, pero sí lo es ganar masa muscular
Nacionales.
Se escucha hasta el infinito: “al menos deberías caminar”. La caminata, esa actividad al alcance de todos, es la más prescripta profesional como informalmente entre amigos y familiares.

¿Qué quiere decir? Que incluso caminando con regularidad podemos no notar diferencias en nuestra salud y físico. Suena desalentador pero es verdad. “Y puede hasta perjudicarnos”, va más allá el especialista. Es que si se indica la caminata, por ejemplo, como un recurso para incrementar el gasto energético y ayudar a combatir el exceso de tejido graso, debería saberse que en una enorme cantidad de personas con sobrepeso u obesidad este propósito está limitado. Así lo explica Roig: “Esa condición está asociada a una alteración de los mecanismos de utilización de la grasa como recurso energético. Así gastamos energía pero no gracias a lo que pueda aportarnos. Los azúcares cumplirán esa misión, cosa que demuestra el agitarse, síntoma de estar usando glucosa y no grasas privilegiadamente”.