El Dakar, un asunto familiar para Roma y Peterhansel

“Tenemos a las dos en coche, con lo cual es más seguro para ellas y eso siempre te da tranquilidad”, explica Nani, que ha sufrido especialmente los últimos años ya que en muchas ocasiones la adelantaba en pista. “Cuando eso pasaba”, retoma Rosa, “lo que yo hacía era calcular qué tal iba, dependiendo de lo que tardaban los otros favoritos en adelantarme”, bromea la catalana.

Para Andrea, una dakariana experta con diez participaciones a sus espaldas, este es un año de preparación para el proyecto que compartirá con Peterhansel en 2019: “Han cambiado muchas cosas desde mi último Dakar y esto me sirve para recordar algunos automatismos y también para descubrir el puesto de copiloto. Hasta ahora yo siempre actuaba y ahora sólo tengo que hablar”, explica Andrea, que ya intentó durante el pasado invierno prepararse para acompañar a su esposo ya en este Dakar 2019, pero le fue imposible por problemas de vértigos. Una experiencia a la que Nani y Rosa no se apuntarán: “¡No, no… Eso sería el final de nuestra familia!”