“Entró en una espiral y no pudo salir”: confirman que un error humano causó el accidente fatal de Felix Baumgartner
La investigación oficial sobre la muerte del célebre paracaidista y piloto austríaco Felix Baumgartner determinó que el accidente ocurrido el 17 de julio de 2025 en la costa adriática italiana fue producto de un error de pilotaje.
Baumgartner, reconocido mundialmente por su salto desde la estratósfera en 2012 —cuando rompió la barrera del sonido cayendo desde 39 kilómetros de altura sobre Nuevo México—, realizaba un vuelo de rutina en su parapente motorizado cuando perdió el control y entró en una espiral descendente de la que no logró recuperarse.
La investigación y las conclusiones
El fiscal italiano Raffaele Iannella, a cargo de la causa, confirmó que no se detectaron fallas técnicas en el equipo. Según el informe pericial y el testimonio de testigos, el vuelo se desarrollaba con normalidad hasta que el aparato comenzó a girar bruscamente y se precipitó a tierra cerca de un complejo turístico.
“Entró en una espiral y no pudo salir. No fue capaz de realizar la maniobra que debería haber hecho para recuperar el control”, explicó Iannella en diálogo con la prensa.
La agencia alemana dpa fue la primera en difundir los resultados de la investigación, que recientemente llegó a su cierre. Con la confirmación de que se trató de un error humano, la fiscalía solicitará el archivo de la causa, pendiente de la validación de un juez.
El legado de “Felix el Intrépido”
Baumgartner, de 56 años, se convirtió en una leyenda de los deportes extremos tras su salto desde la estratósfera, un desafío histórico patrocinado por Red Bull Stratos. En aquella hazaña alcanzó 1.357 km/h, superando la velocidad del sonido sin asistencia mecánica y enfrentando una peligrosa rotación en pleno descenso.
Su valentía y espíritu innovador inspiraron a una generación de aventureros y marcaron un antes y un después en la exploración aérea.
Con el cierre de la causa, se pone fin a la investigación sobre su trágica muerte, pero su nombre y su legado seguirán vivos entre quienes ven en él el símbolo máximo del riesgo, la precisión y la pasión por desafiar los límites humanos.









